¿CUÁNTAS BAYAS DE GOJI NECESITO?

Ciertamente, es que ninguna...

Cada cierto tiempo aparecen o reaparecen alimentos, que en algunas latitudes pueden considerarse “nuevos alimentos” y en otras no tanto (quizá son alimentos que se han quedado por mucho tiempo en el olvido). Lo curioso es que en esta aparición (o reaparición) hacen gala de propiedades organolépticas y nutricionales de las que nunca antes nadie se había “percatado”.

¿Quién no recuerda la linaza? Esa semilla que nos vendían molida en empaques metalizados que teníamos que conservar en refrigeración, que provenía de Canadá (o eso suponíamos) con maravillosas propiedades: reduce niveles de colesterol, ayuda a bajar de peso, elimina el estreñimiento…

¿Qué me cuentas del jugo de noni?  Aquel líquido de color sangre (al que Drácula sucumbiría) que prometía eliminar dolores, la falta de energía y la inhabilidad de dormir, hasta los desafíos más serios tales como la diabetes, la presión sanguínea elevada y la artritis.

¿Y las bayas de goji, la semilla de Brasil, la moringa, la chía, los arándanos, el alaga espirulina …?

Y no, no quiero decir que no tengan propiedades o cualidades valiosas, claro que las tienen, el problema comienza cuando se pretende que un “complemento” mejore el estado de salud mientras que la dieta se descuida completamente. Esto mismo sucede con los suplementos alimenticios, pero esa es otra historia, si la dieta es mala y agregamos un “algo” (llámese, baya, multivitamínico, alimento estrella, superalimento o como guste usted) a una dieta deficiente pueden haber dos vías: o se siente una mejoría porque la dieta era muy deficiente o, es tan mala la dieta que ni siquiera con estas “ayudas” se puede mejorar.

¿A dónde quiero llegar con esto?

Pues que si hemos podido sobrevivir 20 años sin consumir bayas de goji, ¿cuál es la necesidad de integrarlas?; si la dieta es pésima y agregamos bayas de goji la dieta no dejará de ser pésima, será pésima más bayas de goji, que si la dieta es deficiente y agregamos bayas de goji, será deficiente más bayas de goji… ¿ves por donde voy?

El cambio no lo logran las bayas, el cambio tiene que ser desde la base, y si, adivinaste, me refiero a la dieta (y no, con dieta no me refiero a un régimen limitado en alimentos, con horarios super estrictos, con cantidades minúsculas, monótono, aburrido, desagradable e insípido) con dieta me refiero a todo lo que comes durante todo el día (qué mejor que sea lo más adecuado a tus necesidades específicas).

En fin, si quieres sucumbir a las nuevas corrientes, te adelanto algunos de los alimentos que se vienen y que muy probablemente verás en los supermercados próximamente (que no se diga que no lo anticipé ;) )

Bimi
Una especie de brócoli, resultado del cruce entre el brócoli y la col oriental Kai-lan, conocido también como boccolini o brócoli baby.

Sales de montaña
Ya, la sal rosa del Himalaya quedará en la historia, ésta sal es conocida como la flor de la sal y tienen la “peculiaridad” de provenir de los parques naturales.

Teff
Es un grano o cereal que se anuncia como “un pequeñísimo grano que está repleto de nutrientes” (entre ellos el hierro) y qie contienen altas cantidades de fibra.

Mijo amarillo
Cereal de grano pequeñito “gluten free”, rico en magnesio, fósforo, fibra y vitaminas del complejo B.

Espelta
Se trata de un cereal “gluten free”  rico en vitaminas del grupo B y E. Además, contiene los 8 aminoácidos esenciales. A decir verdad, esta variedad de cereal ya se emplea mucho en Europa, veremos que tanto pega en América.

Trigo sarraceno
Se trata de un pseudocereal no contiene gluten, es más rico en proteína que el resto de cereales y contiene minerales y antioxidantes en cantidades considerables. Muchas panaderías ya le hacen hueco en sus estanterías a panes elaborados a partir de este psecudocereal.

Umeboshi
Son  una variedad de ciruelas fermentadas muy utilizadas, por sus propiedades medicinales, en países asiáticos como Japón, China y Corea.

Kudzu
Es la raíz deshidratada (muy parecido al almidón) de una planta trepadora de origen asiático, que se le atribuyen propiedades antihipertensivas, vasodilatadoras, antidiabéticas, antiinflamatorias, entre otras.

Plancton
Es el “nuevo ingrediete con sabor a mar”, se trata de microalgas, que se anuncia como alimento alto en proteínas, acidos grasos omega 3, vitaminas, antioxidantes y aminoácidos, con un precio que es para volverse loco.

Kombucha
Es una bebida fermentada obtenida a partir microorganismos también conocida como  hongo manchuriano, hongo de té u hongo chino, su sabor es ligeramente  ácido y se obtiene a base de té endulzado fermentado mediante una colonia de microorganismos gelatinosa con nombre científico Medusomyces gisevi (consistente principalmente en cepas de Bacterium xylinum, Gluconobácter oxydans y hongos semejantes a levaduras,1 de género Ascomicetos, como Saccharomycodes ludwigii, Saccharomyces cerevísiae, Schizosaccharomyces pombe, Pichia fermentans y Zygosaccharomyces bailii).

Se parece mucho a eso que acostumbraban tener en casa nuestras madres que les llamaban “nata madre” para obtener vinagre.

Bayas de saúco
Entre las propiedades que se le atribuyen están su actividad antioxidante, para reducir el colesterol, mejorar la visión, reforzar el sistema inmunológico.

Kumquat
O naranjas chinas (recurdo comerlas con alegría siendo niña, después desaparecieron de mi panorama), también llamadads Forunella Kinkan o Chuikan. Entre sus propiedades su alto contenido de vitamina C, y según algunas fuentes alto valor energético, interesante que, se comen con todo y cáscara, la cáscara resulta ser muy dulce y el fruto sumamente ácido.

Skyr islandés
el yogur elixir o superyogur vikingo, entre sus cualidades se encuentra su bajo contenido de grasa (se elabora con leche descremada), espeso y cremoso que pudiera parecer queso, con alto contenido de proteínas, aunque en teória las cepas con las que se prepara son las mismas del yogur tradicional, por lo que su “alto contenido en microorganismos” es cuestionable.

Jackfruit o jaca
Es una fruta procedente de Asía que se le coloca el adjetivo de “muy saludable”,  también le llaman “carne para veganos”, porque supone un “sustituto perfecto vegetal” de la carne por su textura y consistencia.

Conclusión personal: No estoy en contra de probar estos alimentos si el punto es solo probar, de ello a integrarlos en la dieta normal, pues si que hay ciertos inconvenientes, como la huella de carbono que representan (viajar cientos o miles de kilómetros para llegar hasta nuestras mesas).


Y, por otro lado, la introducción de un super alimento o un productos que promete maravillas no va a generar ningún cambio positivo si la base está mal, y con la base me refiero a la dieta personal.

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