¿EL TAMAÑO IMPORTA?

¿El tamaño importa?
Parece que si, importa el tamaño del plato, el tamaño de la mesa y el tamaño de la ración, incluso, importa si comemos sentados en la mesa o en el sofá.

Recientes investigaciones apuntan que no solo se trata de las calorías, el proceso completo de alimentación es importante para cuidar el peso y esto incluye, el sitio donde nos sentamos, la compañía, la atmósfera, el tamaño de los platos, el tamaño de las raciones y hasta el tamaño de la mesa.



¿Realmente importa el tamaño de la mesa donde comemos?
En un estudio publicado en el Journal of the Association for Consumer Research, los investigadores encontraron que el tamaño de la mesa tiene un impacto significativo en cómo la gente percibe el alimento que contiene y en consecuencia en la cantidad de comida ingerida.

Para el estudio, los investigadores utilizaron pizzas del mismo tamaño e ingredientes y dos tipos de mesas. Unas mesas eran pequeñas de modo que la pizza era ligeramente más pequeña que la mesa, y otras mesas que eran mucho más grandes que las pizzas. Hicieron dos tipos de cortes en rebanadas, unas pizzas las dividieron en octavos (rebanadas regulares) y las otras en dieciseisavos (rebanadas pequeñas); colocaron en las mesas pequeñas pizzas con rebanadas regulares y pizzas con rebanadas pequeñas, mismo procedimiento con las mesas grandes.

Concluyeron cosas interesantes:
a) las personas compensan el tamaño de las pequeñas unidades al comer más unidades en comparación con las unidades de tamaño regular, pero el agregado de calorías que consumen las personas de unidades más pequeñas versus unidades regulares es aún menor porque cada unidad consumida aumenta la percepción de indulgencia e impulsividad. Esto sugiere que, si las percepciones de la pequeñez de una unidad de alimento podrían ser interrumpidas, la gente puede no necesitar compensar, dando por resultado una reducción adicional en el alimento agregado elegido y consumido.
b) las personas consumieron un menor número de calorías cuando se les presentaban las rebanadas de pizza más pequeñas que las de tamaño normal colocadas en una mesa más grande ya que distraían su atención de la pequeñez de las rebanadas de pizza. Se mostró pues que los efectos de tamaño de unidad pueden ser alterados por los mecanismos del tamaño del marco del alimento como el diámetro de la mesa (Davis, Payne, & Bui, 2016)

¿Qué hay del tamaño del plato?
Los resultados de un metaanálisis reciente muestra que el tamaño del plato tiene un considerable efecto en la cantidad total del alimento servido y consumido; sin embargo, este análisis encontró que existe un efecto substancial en entre el tamaño del plato y el alimento consumido, solo si el consumidor es quien se sirve sus propias porciones, y por otro lado el tamaño del plato no parece tener efecto en situaciones en las que la porción del alimento se mantiene constante como sería una pierna de pollo ó una pieza de huevo.

Otro detalle interesante encontrado en este metaanálisis fue que los sujetos que sabían que estaban siendo observados redujeron el consumo de alimentos en general, por lo que se enfatiza en la necesidad de que los estudios se realicen con doble ciego. La investigación sugiere que el uso platos más pequeños puede ser un paso muy pequeño pero significativo que puede ayudar especialmente a los consumidores que se sirven a si mismos sus alimentos y si no se hace notar a los consumidores (Holden, Zlatevska, & Dubelaar, 2016).

¿Cómo influye el ambiente?
Investigadores de la Universidad Estatal de Ohaio demostraron que la modificación de algunos hábitos en el proceso alimenticio pueden ser de gran ayuda para reducir los niveles de obesidad. Entre ellos: sentarse a la maesa a comer en lugar de la sala, apagar el televisor y elegir comida casera.
Los adultos que cocinaban todas sus comidas familiares en casa, mostraron 26 por ciento menos de probabilidades de ser obesos, en comparación con aquellos que comían algunas o ninguna comida hechas en casa; las personas que no veían la televisión durante las comidas presentaron un 37 por ciento menos probabilidades de ser obesos que aquellos que siempre veían la televisión o videos durante las comidas familiares (puede ser extrapolable al uso de los smartphones); y finalmente, la calidad de la comida casera mostró ser más saludable (Tumin & Anderson,, 2017).

Conclusiones:
Comer en platos pequeños, puede significar menor aporte de calorías.
Comer sentados en la mesa en una atmósfera familiar puede ser beneficioso para la salud.
El tamaño de la mesa puede hacer que la percepción del tamaño de las raciones se modifique
Apagar la televisión y concentrarse en el acto de comer puede generar mayor control en la cantidad de alimentos consumidos.
Las comidas caseras son generalmente más saludables.

Trabajos citados

Davis, B., Payne, C., & Bui, M. (2016). Making Small Food Units Seem Regular: How Larger Table Size Reduces Calories to Be Consumed. Journal of the Association for Consumer Research, 115-124.
Holden, S., Zlatevska, N., & Dubelaar, C. (2016). Whether Smaller Plates Reduce Consumption Depends on Who’s Serving and Who’s Looking: A Meta-Analysis. Journal of the Association for Consumer Research, 134-146.
Tumin, R., & Anderson,, S. (2017). Television, Home-Cooked Meals, and Family Meal Frequency: Associations with Adult Obesity. Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, 1-9.



Comentarios

Entradas populares