LA DIETA MACROBIÓTICA ¿ES PARA TI?

Macrobiótica significa "vida larga" y es una filosofía orientada al respeto y cuidado de la naturaleza. Se basa en el equilibrio continuo y necesario de lo Yin y lo Yang y de las cinco transformaciones, dos teorías milenarias asiáticas que actúan siguiendo las leyes naturales del Orden del Universo y abordan al ser humano integralmente ( Soare, y otros, 2015).

De esta forma aplican la filosofía de Yin y Yang a los alimentos que “aportan” unas cualidades y otras en función de sus características. Los alimentos Yin nos crean frescura, humedad, expansión, relajación, etc. son alimentos típicos en verano o en lugares cálidos, y vienen muy bien cuando estamos muy tensos o nuestra dieta ha producido sequedad en el cuerpo (porque nos hemos alimentado de cosas muy secas, como horneados, mucha sal, muchos alimentos de origen animal., etc.), mientras que los alimentos Yang aportan energía templada o caliente y es preferible consumirlos en invierno o cuando nuestro nivel de energía es bajo (ESMACA, 2016).

En ese sentido, se supone que, si se come según este principio, el organismo se armoniza en su totalidad (primero físicamente y luego mentalmente) lo cual permite que el entendimiento se vuelva más claro para percibir mejor la realidad. De este modo, la alimentación macrobiótica, podría mejorar el estado de salud. Por ende, su aspecto más positivo es que induce el concepto de alimentación saludable (Brown, 2013).

El padre de la macrobiótica contemporánea es Georges Ohsawa (Nyoiti Sakurazawa), médico naturista y filósofo japonés, que la desarrolló como una visión occidentalizada de la medicina oriental. A partir de Ohsawa se desarrollaron varias escuelas de macrobiótica en el mundo, lo cual ha generado una gran confusión (Porrata Maury, Hernández Triana, Abuín Landín, Campa H., & Pianesi, 2008), algunas de las corrientes se alejan de la filosofía oriental y se centra más en las características de los alimentos.

Mario Pianesi, fundador y presidente de la Asociación Internacional "Un Punto Macrobiótico (UPM)", de Italia, simplificó las dietas propuestas por Ohsawa para que fueran aún más asequibles para el occidente, mediante cinco propuestas básicas (denominadas dietas Ma-Pi), que incluyen desde las más amplias, dirigidas a personas sanas, con el objetivo de promover salud y prevenir el desarrollo de enfermedades, hasta las que son más simples y tienen un fin terapéutico. Las dietas terapéuticas son mayoritariamente vegetarianas, a no ser en algunas condiciones de salud en que también se emplean algunos alimentos de origen animal (preferentemente los pescados) (Porrata Maury, Hernández Triana, Abuín Landín, Campa H., & Pianesi, 2008).



Se ha estudiado el efecto terapéutico de las dietas Ma-Pi mediante ensayos clínicos en personas con diabetes mellitus tipo 2 y tipo 1, asma bronquial, dislipidemias, esteatohepatitis, obesidad e hipertensión arterial.

Algunos de los estudios han evaluado la seguridad de la dieta y sus efectos en la salud con resultados significativos, sin embargo hay algunos aspectos a señalar, por ejemplo, en el estudio: “The effect of macrobiotic Ma-Pi 2 diet on systemic inflammation in patients with type 2 diabetes: a post hoc analysis of the MADIAB trial”  ( Soare, y otros, 2015), en éste cabe señalar que el autor de la dieta forma parte del cuerpo de investigadores, por lo que se puede suponer cierta tendencia a querer demostrar sus teorías, los resultados publicados muestran al someter a dos grupos de pacientes con Diabetes Mellitus tipo II a tratamiento dietético, un grupo con dieta Ma-Pi y otro grupo control con dieta mediterránea, después de 21 días los marcadores de inflamación fueron reducidos en ambos grupos, y el potencial antioxidante del plasma mejoró significativamente en el grupo Ma-Pi (cabe señalar que como parte de este tratamiento se indica el consumo de té verde tostado-Beicha tea) y también se observó una reducción significativa en el factor de crecimiento de la insulina-1 en el grupo Ma-Pi frente al grupo de control (p <0,001).

De 6 artículos publicados en PubMed sobre dieta macrobiótica Ma-Pi en todos aparece como miembro investigador el autor de la dieta Mario Pianesi.

Algunos otros estudios sobre la dieta macrobiótica se han centrado en su efecto en enfermedades como el cáncer de lo que se concluye que tiene una mayor capacidad anti-inflamatoria que las señaladas en las recomendaciones dietéticas nacionales, indican el potencial para la prevención de enfermedades y sugieren la necesidad de estudios de consumo, así como diseñar, implementar y probar intervenciones basadas en la enfoque macrobiótico (Harmon, y otros, 2016).

Y por otro lado, algunos otros estudios señalan reducción de masa ósea, riesgo de deficiencia de cobalamina ó escaso aporte calórico.

Conclusiones personales:
Como cualquier corriente o estilo dietético, la dieta macrobiótica apegada a los requerimientos individualizados y bien llevada a cabo puede ser tan sana como cualquier otro tipo de dieta, aunque conviene rescatar algunos aspectos que podrían ser adoptados en cualquier estilo o patrón alimentario:
  • Comer sólo cuando se tiene hambre, y la cantidad necesaria.
  • Optar por los alimentos provenientes del medio en el que se vive y de temporada. Esto me parece perfecto ya que demás de ser sano es lo más conveniente ecológicamente hablando.
  • Elegir los alimentos menos manipulados posibles.
  • Masticar concienzudamente cada bocado. 
  • Suprimir alimentos industriales.
  • Cocinar los alimentos con aceite vegetal o agua, en un recipiente de barro o hierro y sólo utilizar sal marina. En este punto, mi recomendación sería el uso de aceites con buen perfil como el aceite de oliva, y en cuanto a la sal, preferible la comercial yodada que atiende a las necesidades el grueso de la población.
  • No permite el consumo de frutas y verduras tratadas con abonos o fertilizantes, esto, es complicado, pero es una buena opción.

Referencias

Soare, A., Del Toro, R., Roncella, E., Manon Khazrai, Y., Angeletti, S., Dugo, L., . . . Pianes, M. (2015). The effect of macrobiotic Ma-Pi 2 diet on systemic inflammation in patients with type 2 diabetes: a post hoc analysis of the MADIAB trial. BMJ Open Diabetes Research & Care, 1-8.
Brown, S. (2013). Macrobiótica Moderna. Gaia.
ESMACA. (2016). Escola Macrobiòtica de Catalunya. Recuperado el 16 de 05 de 2017, de http://www.esmacrobiotica.com/
Harmon, B., Carter, M., Hurley, T., Shivappa, N., Teas, J., & Hébert, J. (2016). Nutrient composition and anti-inflammatory potential of a prescribed macrobiotic diet. Nutrition and Cancer.
Porrata Maury, C., Hernández Triana, M., Abuín Landín, A., Campa H., C., & Pianesi, M. (2008). Caracterización y evaluación nutricional de las dietas macrobióticas Ma-Pi. Revista Cubana de Investigaciones Biomédicas.



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